
La noticia de la retirada del grupo chino Qinghai Salt Lake del proyecto de Mina Muga y su renuncia a invertir 270 millones de euros, representa un duro golpe para la credibilidad y viabilidad de sus promotores, la empresa Geoalcali. Hecho que también puede afectar a otros inversores y entidades que habían mostrado su interés condicionado a su pronta resolución administrativa. Para quienes nos hemos opuesto a este proyecto, tanto habitantes de la Bal D´Onsella y del Perdón, como organizaciones sociales y ecologistas, esta decisión es motivo de satisfacción. Y no porque coincidamos con la razón de ser y los objetivos codiciosos de estos fondos y empresas, sino porque la lógica de sus decisiones pone en evidencia las inconsistentes razones sobre las que se ha ido desarrollando este proyecto y que llevamos tiempo denunciando.
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